ETA, otra vez el centro de atención
La organización ETA o Euskadi Ta Askatasuna (Patria Vasca y Libertad, en español), delclaró, a través de un comunicado de prensa, el cese de la tregua que había sido pactada con el gobierno y reactivando las amenazas de ataques luego de 15 meses en donde habían confiado un alto al fuego.
Cuando vine a Madrid, lo primero que vi, afuera de la cabina del avión, fue la reconstrucción que hacían de la Terminal 4 o T-4 del Aeropuerto de Barajas, en donde el 30 de diciembre pasado la banda terrorista había hecho estallar una bomba. En ese entonces murieron dos ecuatorianos residentes en España.
Fue una escena impactante. El gris del concreto humeante, removido por enormes plumas. Un español que viajaba en el mismo vuelo procedente de Guatemala, me dijo que a él no le sorprende. Que han tenido que llevar a cuestas las atrocidades que la banda ha cometido desde que fueron creados hace muchas décadas. Sin embargo, con una molestia encendida en los ojos, recriminó que deban morir personas inocentes en esos atentados.
Me hizo ver la esa noticia desde otra perspectiva. Y es que es muy distinto perseguir la información, a través de cables noticiosos y ver las fotografías del atentado en las secciones internacionales de los periódicos a percibir la energía -fría- del lugar.
Ese hecho significó para muchos la ruptura de la tregua que fue confirmada con el comunicado publicado en la edición digital del diario 'Berria', en donde afirmaron que "no se dan las condiciones democráticas mínimas necesarias para un proceso negociador".
Hoy, los españoles amanecieron con tensión. Nuevamente. ETA, de vuelta a las armas a partir de las 00:00 horas de este día, volverá a hacer sentir su presencia en hechos que quién sabe dónde y quién sabe cuándo. Lo que sí es cierto, es la reactivación de los enfrentamientos políticos que representa la lucha contra la banda terrorista. Ya iniciaron los "le pido", "le exijo", "haga algo", no sé qué hacer, ya nos llevó la jodida, "en su lugar yo haría", enfrentamientos que se degeneran en la politización del tema. Otra vez, ETA vuelve a ser el centro de atención.
¿Qué es ETA?
Es una organización terrorista, procedente del País Vasco y que desde sus inicios se autoproclamó "independentista y nacionalista". Sus fundadores manifestaron tener un soporte ideológico con bases marxista-leninista.
ETA hace alarde de la lucha en armas como un mecanismo de respuesta y de obtención de sus objetivos, y de hacer escuchas sus demandas. En ellas se encuentra, como prioridad inmediata la independencia de lo que el nacionalismo vasco denomina Euskal Herria de los estados de España y Francia.
Fue fundada por escisión de miembros del Partido Nacionalista Vasco (PNV), en tiempos de la dictadura de Francisco Franco y contó con el apoyo de una parte significativa de la población al ser considerada una más de las organizaciones opuestas al régimen.
Sus métodos de acción son los asesinatos, atentados en grandes ciudades, vandalismo y se alimentan económicamente por medio de las extorsiones tanto en España como ocasionalmente en Francia.
A los miembros de ETA se les llaman "etarras". Los miembros y partidarios de la organización frecuentemente utilizan asimismo el término «gudaris» (gudariak en euskera), que significa guerrero, combatiente.
Era el nombre que recibían los combatientes nacionalistas vascos que lucharon contra el alzamiento de los nacionales.
Cuando vine a Madrid, lo primero que vi, afuera de la cabina del avión, fue la reconstrucción que hacían de la Terminal 4 o T-4 del Aeropuerto de Barajas, en donde el 30 de diciembre pasado la banda terrorista había hecho estallar una bomba. En ese entonces murieron dos ecuatorianos residentes en España.
Fue una escena impactante. El gris del concreto humeante, removido por enormes plumas. Un español que viajaba en el mismo vuelo procedente de Guatemala, me dijo que a él no le sorprende. Que han tenido que llevar a cuestas las atrocidades que la banda ha cometido desde que fueron creados hace muchas décadas. Sin embargo, con una molestia encendida en los ojos, recriminó que deban morir personas inocentes en esos atentados.
Me hizo ver la esa noticia desde otra perspectiva. Y es que es muy distinto perseguir la información, a través de cables noticiosos y ver las fotografías del atentado en las secciones internacionales de los periódicos a percibir la energía -fría- del lugar.
Ese hecho significó para muchos la ruptura de la tregua que fue confirmada con el comunicado publicado en la edición digital del diario 'Berria', en donde afirmaron que "no se dan las condiciones democráticas mínimas necesarias para un proceso negociador".
Hoy, los españoles amanecieron con tensión. Nuevamente. ETA, de vuelta a las armas a partir de las 00:00 horas de este día, volverá a hacer sentir su presencia en hechos que quién sabe dónde y quién sabe cuándo. Lo que sí es cierto, es la reactivación de los enfrentamientos políticos que representa la lucha contra la banda terrorista. Ya iniciaron los "le pido", "le exijo", "haga algo", no sé qué hacer, ya nos llevó la jodida, "en su lugar yo haría", enfrentamientos que se degeneran en la politización del tema. Otra vez, ETA vuelve a ser el centro de atención.
¿Qué es ETA?
Es una organización terrorista, procedente del País Vasco y que desde sus inicios se autoproclamó "independentista y nacionalista". Sus fundadores manifestaron tener un soporte ideológico con bases marxista-leninista.
ETA hace alarde de la lucha en armas como un mecanismo de respuesta y de obtención de sus objetivos, y de hacer escuchas sus demandas. En ellas se encuentra, como prioridad inmediata la independencia de lo que el nacionalismo vasco denomina Euskal Herria de los estados de España y Francia.
Fue fundada por escisión de miembros del Partido Nacionalista Vasco (PNV), en tiempos de la dictadura de Francisco Franco y contó con el apoyo de una parte significativa de la población al ser considerada una más de las organizaciones opuestas al régimen.
Sus métodos de acción son los asesinatos, atentados en grandes ciudades, vandalismo y se alimentan económicamente por medio de las extorsiones tanto en España como ocasionalmente en Francia.
A los miembros de ETA se les llaman "etarras". Los miembros y partidarios de la organización frecuentemente utilizan asimismo el término «gudaris» (gudariak en euskera), que significa guerrero, combatiente.
Era el nombre que recibían los combatientes nacionalistas vascos que lucharon contra el alzamiento de los nacionales.
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