Necesaria pluralidad

Una de las más importantes televisoras mexicanas ha ingresado al país. Y la forma de hacerlo es en alianza con un canal que pelea por posicionarse con una programación más o menos variada, pero con limitado alcance en el país.

Latitud Televisión anunció este día el trabajo compartido con TV Azteca, con lo cuál estos últimos tendrán peso en inversión y establecimiento de formatos acostumbrados en el país vecino.

Seguramente la dinamicidad del canal -visto solamente en algunos sectores por su escasa capacidad de difusión- será distinta y ofrecerá una opción diferente para el televidente acostumbrado a programaciones dominadas por la “variada televisión nacional”.

En términos de diversidad de medios y como un aporte a la pluralidad urgente en el país, esta fusión de capital es aplaudida, con ello se empuja a mejorar en todos los aspectos la situación de los medios audiovisuales en Guatemala.

Este contexto hace que salte un tema a la palestra, y es que no importa cómo se intenten controlar los espacios comunicativos con los que cuenta la sociedad, y aunque es de importancia primordial, no afectaría quién los controla. Quien sea el que obligue a la teleaudiencia a ver lo que ofrece sin tener otras opciones, la pluralidad se enriquece cuando se elimina el control de un sistema, ya sea privado o público con derechos privados.

La llegada de TV Azteca, de quien además se ha especulado que intentará ampliar sus inversiones en otras áreas como un canal de televisión abierta, abrirá una brecha de real competencia obligando a quien custodia la diversidad informativa, no dependa en exclusividad a criterios comerciales, más bien profesionales y de calidad en los contenidos.

Habrá que ver también las intenciones en mejorar, tanto la difusión, alcance y contenidos del canal guatemalteco. Si sus miras de inversión contribuyen a una verdadera competencia que replique, inclusive a mejorar la calidad profesional y abra espacios laborales para los comunicadores chapines, cuyas condiciones no son del todo alentadoras para ejercer el profesionalismo requerido y exigido para este tipo de espacios de comunicación.

Ricardo Salinas Pliego, el magnate del consorcio Grupo Salinas, fue el encargado de oficializar la estrategia a utilizar, y el convenio realizado con Latitud Televisión, el cual según anuncian lleva consigo más tecnología, capacitación, etcétera.

Este grupo ya ha tanteado el mercado guatemalteco, pues otras de sus empresas ya han constituido y encontrado un espacio favorable, Elektra, Banco Azteca y ahora veremos como le va a TV Azteca.