Parque del Buen Retiro
Monumento a Alfonso XII, diseñado por José Grasses y Riera. Este monumento es de las principales atracciones del parque. Se encuentra rodeado de un estanque donde los turistas o visitantes pueden pasar sus ratos de enamorados rodeando sus bordes.
Las esculturas del parque merecieron mi sorpresa, pero esta llamó mi atención en especial y es que El Ángel Caído, el nombre que recibe una de las fuentes ubicadas en el Parque del Buen Retiro es la única estatua en el mundo dedicada al diablo, fue erigida en 1874 como una iniciativa del duque Fernán Núñez. Según leí, el excéntrico duque hizo oídos sordos a las manifestaciones en contra de su iniciativa de levantar una obra en honor a la caída de Luzbel. Extraña manifestación artística en una sociedad tan conservadora como la España de esa época. Y eso no es todo, resulta además que el autor material, el artista Ricardo Bellver, fue premiado por esta escultura dedicada a Satanás en la Exposición Nacional de 1878.
El Palacio de Cristal, es de las atracciones que se lleva los aplausos, de pie y prolongados. Su edificación sobresale tanto que se han organizado muestras de arte en sus instalaciones. Fue levantado en 1887 y cuenta con un lago artificial que le da sazón a la nostáligica época del romanticismo de principios del siglo pasado. Quien visita el Parque del Buen Retiro no puede irse sin hacer una escala contemplativa de la edificación.
La característica principal del Parque del Buen Retiro, es sin duda alguna, su conglomerado de veredas y jardines que alimentan con oxigeno el corazón de Madrid. El centro es frecuentado por corredores o familias que dedican su tiempo a paseos y extirpar el estrés de la agitada rutina madrileña.
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