Invisibilizados
"El que nos encontremos tan a gusto en plena naturaleza proviene de que ésta no tiene opinión sobre nosotros" Friedrich Nietzsche. El color de nuestro cielo. El horizonte adornado por potentes montañas bañadas por el rocío madrugador que inspira el canto de los pájaros en esta primavera perpetuada. Bellezas naturales y gente inigualable. Hay muchos motivos para querer este pedazo de tierra, pero, lamentablemente, la balanza se comienza a inclinar en favor de las otras razones a pensar lo contrario. Desde la educación primaria, allí, sentados en los pupitres semidestruidos, se nos intenta inyectar un nacionalismo enfermizo; una hilera de sentimentalismos cívicos que amarran la idea de que somos "el mejor país del mundo", y decapitar cualquier intento de crítica y análisis realístico de nuestro entorno. Desde entonces, nos subimos a un vehículo con los cristales empañados de indiferencia y conformismo que nos impide visualizar el camino hacia el precipicio en que nos